MATERIAL DE EVALUACION TEXTOS NARRATIVOS
Un día una gallina y sus pollitos paseaban en el campo; ellos jugaban y buscaban gusanos en la tierra. De pronto, pasaron por ahí unos cuervos hambrientos y al ver a los pollitos quisieron comérselos. La gallina se dio cuenta y corrió a defenderlos cacareando muy fuerte y moviendo mucho las alas; al verla, los cuervos se asustaron, no pudieron comerse a los pollitos y se fueron volando a buscar alimento a otra parte.
LA GALLINA 1. ¿Qué piensas que iban a hacer los pollitos con los gusanos? 2. Cuando la gallina vio a los cuervos: Corrió a esconderse. Corrió a defender a los pollitos. Se quedó en donde estaba. ______ ______ ______ 3. ¿Qué hizo la gallina para defender a los pollitos? 4. ¿Qué hicieron los cuervos cuando la gallina defendió a los pollitos? 5. ¿Por qué la gallina defendió a los pollitos?
Un día un duendecillo pasó delante de una cueva vieja y oscura. De pronto, algo estalló en la cueva; el duendecillo saltó, se le salieron sus zapatos y se echó a correr. De repente escuchó unos pasos detrás de él: me siguen pensó y corrió más rápido. Vio a lo lejos un árbol con el tronco hueco y se le ocurrió esconderse allí. Cuando llegó al árbol, se metió y esperó un rato; seguía oyendo los pasos. El duendecillo se animó a asomarse, ¡eran sus zapatos! Salió del tronco, se puso sus zapatos y se fue riendo de lo que le había pasado.
EL DUENDECILLO 1. ¿Cómo era la cueva por donde pasó el duendecillo? 2. Algo estalló en la cueva y el duendecillo: Se rió. Saltó, se le salieron los zapatos y corrió. Se sentó. _____ _____ _____ 3. De repente escuchó unos pasos detrás de él y pensó: No son pasos. Son unos tambores. Alguien me sigue. _____ _____ _____ 4. Se le ocurrió esconderse: Detrás de una roca. En la cueva. En un tronco hueco. _____ _____ _____ 5. Después de un rato se asomó y vio que quien lo seguía: Era otro duende. Era un oso. Eran sus zapatos. _____ _____ _____ 6. ¿Qué hizo el duendecillo cuando vio que sus zapatos lo seguían?
En un pueblo lejano vivía un señor que tenía una tienda. Se llamaba don Lalo y tenía muy mal genio. Cuando un niño iba a comprar caramelos o galletas, se los aventaba, le gritaba y le daba lo que él quería y el niño no podía reclamar nada. Por eso, a los niños no les gustaba que sus mamás los mandaran a comprar a la tienda de don Lalo; siempre les daba menos de lo que pedían y luego sus mamás los regañaban. Un día varios niños del pueblo fueron a jugar al río y vieron que un viejito se estaba ahogando; lo salvaron entre todos y el viejito les dio las gracias y les dijo que por ser tan buenos niños les iba a conceder un deseo, el que ellos le pidieran. Los niños le contaron lo que sucedía con don Lalo y le pidieron al viejito que le quitara el mal genio. Éste les dijo que ya no se preocuparan, que desde ese momento don Lalo siempre iba a estar de buen humor. Y así fue; desde ese día, cuando los niños iban a comprar a la tienda de don Lalo él siempre los trataba muy bien y hasta les regalaba dulces o les daba más de lo que ellos le pedían. Cuando los niños buscaron al viejito para darle las gracias ya no lo encontraron; pero siempre lo recordaron por haberles concedido su deseo.
DON LALO 1. Cuando un niño iba a comprar caramelos o galletas, don Lalo: Le daba los caramelos las galletas con mucho y gusto. Se los aventaba y le gritaba. _____ ______ 2. ¿Por qué a los niños no les gustaba ir a la tienda de don Lalo? 3. El viejito les concedió a los niños un deseo porque: Se portaban muy bien todos los días. Nadaron en el río. Le salvaron la vida. _____ _____ _____ 4. ¿Qué deseo le pidieron los niños al viejito? 5. ¿Cómo trataba don Lalo a los niños después de que el viejito les concedió el deseo? 6. Gracias al viejito don Lalo: Se fue del pueblo. Les regalaba dulces a los niños. Ya no volvió a abrir la tienda. _____ _____ _____
Erase una vez un Koala muy chiquito que se perdió en el bosque y estaba muy triste porque extrañaba a su mamá. Un día amaneció junto a una gallina y la gallina le preguntó: ¿Quién eres tú? Yo soy Roberto, dijo el Koala. Entonces la gallina lo corrió de su casa. El Koala se fue muy triste a buscar a su mamá y en la noche tenía mucho miedo. Al día siguiente amaneció con un búho. ¿Quién eres tú? le preguntó el señor búho. Yo soy Roberto, dijo el Koala y el búho lo corrió de su casa. El Koala se fue muy triste a seguir buscando a su mamá. Llegó otra vez la noche y Roberto buscó un lugar para dormir. Al día siguiente amaneció con una mariposa. ¿Quién eres tú? le preguntó la mariposa. Yo soy Roberto respondió el Koala. ¿Y qué haces aquí, por qué no estás en tu casa? preguntó la mariposa. Me perdí y no sé cómo llegar a mi casa, no sé cómo encontrar a mi mamá respondió Roberto. No te preocupes dijo la mariposa yo te voy a ayudar a encontrar a tu mamá; ven, vamos a buscarla. La mariposa sabía en qué parte del bosque vivían todos los koalas, así que no tardaron mucho tiempo para encontrar la casa de la señora Koala. ¡Por fin llegaba a su casa! Roberto y su mamá se pusieron muy felices. Ahora sí, pensó Roberto, puedo dormir tranquilo porque gracias a mi amiga la mariposa, ya nadie me va a correr de esta casa.
EL KOALA PERDIDO 1. El cuento se trata de un ____________ chiquito que se llamaba ____________. 2. ¿Qué le pasó al Koala en el bosque? 3. Un día el Koala amaneció junto a una gallina porque: Tenía hambre. Se quedó dormido en la casa de la gallina. Quería ser pollito. _____ _____ _____ 4. La gallina lo corrió de su casa, entonces el ____________ se fue a buscar a su mamá y en la noche tenía mucho ____________. 5. Al día siguiente amaneció con un búho. El koala se había dormido en la casa: Del sapo. De las hormigas. Del búho. _____ _____ _____ 6. Un día Roberto amaneció con una ____________ que sabía en dónde vivían los Koalas y lo ayudó a buscar su casa. 7. Muy pronto encontraron la casa. Roberto y su ____________ se pusieron muy ____________. 8. Roberto pensó que ahora podría dormir tranquilo porque ya nadie lo iba a ____________ de esa casa. 9. ¿Por qué crees que la mariposa sabía en donde vivían los koalas?
Cada año llega la feria a la colonia en la que viven Claudia y Nicolás; es una feria grande y tiene todo tipo de diversiones. Un viernes, cuando Claudia y Nicolás salían de la escuela con sus amigos, vieron que ya estaban instalando los puestos, la rueda de la fortuna y el carrusel; se emocionaron y empezaron a hacer planes para ir el domingo, todos juntos, a divertirse. Todos iban muy contentos, menos Rafael; él estaba muy pensativo. ¿Qué te pasa, Rafa?, preguntó Nicolás. ¿No quieres ir con nosotros a la feria? preguntó Claudia. Lo que pasa respondió Rafa es que tal vez no pueda ir; mis papás me dijeron que el próximo domingo iremos a visitar a unos tíos que viven un poco lejos de aquí, y a mí me gustaría ir con ustedes porque así me divertiría mucho más. Todos los niños se quedaron muy callados, estaban pensando qué hacer para que Rafa pudiera ir con ellos. De pronto, Guadalupe dijo: ¡Pero si no hay problema! Pedimos permiso a nuestros papás para ir el sábado y así podremos ir todos juntos. ¡Qué buena idea! dijeron los demás a coro. Ese mismo día los niños pidieron permiso a sus papás. La mamá de Claudia y Nicolás dijo que ella también iría para cuidarlos. Cuando los papás de sus amiguitos supieron esto se sintieron muy tranquilos y los dejaron ir. El sábado por la tarde ya funcionaban todos los juegos: los caballitos, la rueda de la fortuna, los cochecitos, el tren, los volantines; había tantos, que los niños no sabían a cuál subirse primero. Por fin decidieron subir todos a la rueda de la fortuna, les gustaba sentir algo así como un hoyo en el estómago cada vez que la rueda bajaba. Claudia gritaba mucho, Rafa alzaba los brazos, Guadalupe y Nicolás reían y cogían fuertemente la barra de protección de su asiento. Así, durante un buen rato los niños subieron a varios juegos, hasta que Nicolás dijo: ¿Qué les parece si mejor vamos a la casa de los sustos?, yo ya estoy mareado por tantas vueltas que hemos dado. Rafa y Claudia estuvieron de acuerdo, pero Guadalupe prefirió no entrar porque le daba mucho miedo la obscuridad. Al salir de la casa de los sustos la mamá de Claudia y Nicolás compró globos y dulces para todos. Ya había obscurecido, era hora de regresar a casa. Los niños estaban contentos porque habían podido ir juntos a la feria.
LA FERIA 1. Cada año llega la ____________ a la colonia en ____________ que viven Claudia y ____________; es una feria grande ____________ tiene todo tipo de ____________. Un viernes, cuando Claudia ____________ Nicolás salían de la ____________ con sus amigos, vieron ____________ ya estaban instalando los ____________, la rueda de la ____________ y el carrusel; se ____________ y empezaron a hacer ____________ para ir el domingo, __________ juntos, a divertirse. 2. Rafael no estaba muy contento, porque recordó que sus papás le habían dicho que el domingo tenía que: 3. Cuando Rafael explicó a sus amigos porqué no podía ir el domingo, ellos: 4. De pronto Guadalupe dijo: ¡Pero si no hay problema!, pedimos permiso a nuestros papás para: Comprar palomitas de maíz. Ir el lunes. Ir el sábado. _____ _____ _____ 5. La mamá de Claudia y Nicolás dijo que ella también iría para cuidarlos. Cuando los papás de sus amiguitos supieron esto, les dieron permiso y se sintieron: 6. En la feria, los niños subieron a varios juegos y entraron a la casa de los sustos, menos Guadalupe porque: 7. Al regresar a su casa, los niños estaban muy contentos porque habían podido: Hacer su tarea. Atrapar a un sapo. Ir juntos a la feria. _____ _____ _____
Una mañana Lulú despertó muy inquieta. ¡Ya quería llegar a la escuela! pues su maestra había organizado un paseo al zoológico para ese día. A Lulú le gustaban mucho los animales, especialmente los elefantes y las jirafas, eran los más grandes que conocía. Su mamá la llevó a la escuela, ya todo el grupo estaba completo y la maestra organizó a los niños para que subieran al autobús que los llevaría al zoológico. Cuando llegaron, todos los niños corrían de un lado a otro viendo a los animales; había de todo: pájaros, tigres, osos, conejos, víboras, camellos, canguros, cebras, rinocerontes y, claro, había jirafas y elefantes. Después de un rato la maestra los reunió para platicar sobre los animales que habían visto. Lulú se quedó muy pensativa y preguntó: ¿Cómo se vería un elefante con las patas de jirafa? Todos los niños se rieron y empezaron a inventar otros animales. ¿Qué tal si el león tuviera una cabeza como la del rinoceronte?, dijo Pedro. ¿Y si al camello le ponemos un hocicote como el del cocodrilo?, preguntó José. Ahora juguemos, dijo la maestra, a ponerle nombre a los animales que formamos. Yo le pondría al elefante con patas de jirafa: jirafante. A ver, dijo María ¿qué animal se llamaría camedrilo? El camello con hocicote de cocodrilo, respondió Raúl. ¿Cómo le pondrían a una pantera con cabeza de perico? dijo la maestra. Panterico, contestó Lulú. Cuando regresaron a la escuela los niños seguían inventando formas y nombres para los animales. La maestra les pidió que los dibujaran. Lulú estaba feliz, combinando la forma de los elefantes y las jirafas. Realmente, para Lulú y sus compañeros, fue un día divertido.
EL ZOOLÓGICO FANTÁSTICO 1. Una mañana Lulú despertó muy inquieta. ¿Por qué crees que despertó así? 2. Su mamá la llevó a la escuela; ya todo el grupo estaba completo. Lulú llegó a la escuela: Con un elefante de juguete. Antes que sus compañeros. Después que sus compañeros. _____ _____ _____ 3. Cuando llegaron al zoológico ____________ los niños corrían de ____________ lado a otro viendo ____________ animales; había de todo: pájaros, tigres, osos, conejos, víboras, camellos, canguros, cebras, rinocerontes y, claro, había ____________ y ____________. 4. Los niños empezaron a inventar animales cuando: A Lulú le picó una hormiga.
La maestra
Llegaron a la escuela. _____ _____ _____ 5. ¿Por qué crees que los niños empezaron a inventar animales? 6. ¿De cuáles animales formaron los niños al camedrilo? 7. Inventa tú un animal y escribe su nombre: 8. Cuando los niños regresaron a la escuela la maestra les pidió que dibujaran los animales que habían inventado. Hacer los dibujos fue algo que: Enojó a los papás de los niños. Divirtió a los niños. Los niños no quisieron hacer. _____ _____ _____ 9. ¿Por qué crees que la historia se llama el zoológico fantástico? 10. ¿Qué otro nombre le pondrías tú a esta historia?
Iba un día un perro por la calle, cuando se encontró en el suelo un hermoso pedazo de carne; rápidamente lo agarró entre sus dientes y se alejó corriendo para comérselo tranquilo. Al pasar por el río, vio un trozo de carne que parecía flotar en el agua. Entonces pensó: Yo me creía afortunado por haber encontrado el trozo de carne que llevo en la boca, pero ahí, en el agua, hay un pedazo mucho mejor y más grande que el mío... ¿Por qué tengo que conformarme con éste? El perro abrió la boca para coger la carne que veía en el agua y, naturalmente, se le cayó el verdadero trozo de carne y se hundió en el río. Por ambicioso se quedó sin comer.
EL PERRO AMBICIOSO 1. Cuando el perro se encontró un pedazo de carne lo agarró y se alejó para comérselo tranquilamente, porque: No tenía hambre.
Quería comérselo
tranquilamente. No quería que _____ _____ _____ 2. ¿Por qué crees que el pedazo de carne que veía en el río le pareció más grande? Porque realmente
Porque al reflejarse
Porque quería _____ _____ _____ 3. ¿Por qué se quedó sin comer? 4. ¿Qué significa, en esta historia, que el perro era ambicioso? 5. ¿Qué otro título le pondrías a esta historia?
Había una vez un hombre que tenía un perrito muy alegre y juguetón. Cada vez que su dueño volvía a casa el perrito corría hacia él, se ponía de pie sobre las patas traseras y lo recibía con grandes muestras de alegría. El hombre se sentía muy feliz al ver que su perro lo recibía tan alegremente y por eso lo acariciaba con afecto y casi siempre le daba algo sabroso de comer. El dueño del perrito tenía también un asno que era bastante envidioso y no muy inteligente. A este perrillo lo tratan mejor que a mí pensaba el asno y en realidad lo único que hace es correr hacia el amo cuando llega a casa, lamerlo y subirse en él. A lo mejor si yo hiciera lo mismo, me darían mejor de comer. Al día siguiente, cuando el hombre volvió a casa, el asno se adelantó al perrito y corrió hacia él rebuznando. Al llegar junto a su amo, se puso de pie sobre sus patas traseras y le apoyó las delanteras encima, con lo que el hombre cayó al suelo. Mi asno se ha vuelto loco, ¡socorro!, gritó el hombre; se levantó y echó a correr asustado, mientras el asno pensaba: No lo entiendo, lo he hecho igual que el perro y no le ha gustado nada.
EL PERRO Y EL ASNO
1. Había una vez un ____________ que tenía un perrito ____________ alegre y juguetón. 2. El ____________ se sentía muy feliz ____________ ver que su perro ____________ recibía alegremente y por ____________ lo acariciaba con afecto ____________ casi siempre le daba ____________ sabroso de comer. 3. El dueño del ____________ tenía también un asno, ____________ era bastante envidioso y ____________ muy inteligente. 4. El asno pensó que al perro lo trataban mejor que a él. ¿Por que pensaría eso? 5. ¿Qué pensó hacer el asno para que su dueño lo tratara mejor? 6. Al día siguiente, cuando el amo llegó a la casa, el asno se le adelantó al perrito y: Se quedó mirando al amo.
Se puso a ladrar.
Subió sus patas en el amo _____ _____ _____ 7. ¿Qué hizo entonces el hombre? 8. ¿Por qué crees que al hombre no le gustó lo que hizo el asno? 9. ¿Qué fue lo que el asno no entendió?
Un domingo por la mañana José María estaba muy enojado porque su mamá le dijo que tenía que ir con ella al mercado que estaba en el centro de la ciudad. Él nunca había ido a un mercado, sólo sabía que a ese lugar iba mucha gente. Al llegar al mercado quedó sorprendido, nunca se imaginó lo que estaba viendo. Era como entrar a otro mundo. Era un mercado muy grande y había tantas cosas, que le dieron ganas de tener ojos en la espalda para poder verlo todo: frutas, carne de conejo, de víbora y de borrego; verduras que nunca había visto; ropa, chiles de muchas formas y colores; juguetes, globos y comida; en fin, había de todo. A José María le llamó mucho la atención la gente que gritaba: ¡Pásele, pásele, aquí tengo las cebollas que no hacen llorar, lléveselas! ¡Acérquese señora, llévese esta fruta, está sabrosa, es fruta fresca y jugosa! ¡Venga, venga, aquí está la diversión para los pequeños de la casa, lléveles uno! José María empezó a sentirse muy bien por haber acompañado a su mamá, porque le había gustado mucho ese mercado. Mientras ella compraba las cosas que necesitaba, él escuchaba con mucha atención lo que decía: ¿cuánto cuesta el kilo de pollo? José María miró los pollos y pensó ¡Qué feos se ven así, todos pelones! De pronto pasó el globero: iba a pedirle a su mamá que le comprara un globo, pero como todo le llamaba tanto la atención lo olvidó rápidamente y siguió muy divertido viendo los juguetes de madera que un señor estaba vendiendo. Después de hacer las compras su mamá le dijo: apúrate José María, no te quedes parado, vámonos ya porque tengo que hacer la comida y se nos hace tarde. Cuando salieron del mercado el niño sintió que el tiempo había pasado rápido, que había muchas cosas que no había visto y así se lo dijo a su mamá. No te preocupes, le contestó la mamá; si quieres, todos los domingos vienes conmigo para que conozcas todo lo que hay en este mercado y, por supuesto, José María estuvo de acuerdo y se fue de muy buen humor a su casa.
UNA VISITA AL MERCADO 1. Cuando José María supo que tenía que ir al mercado con su mamá se enojó porque: 2. Cuando José María llegó al mercado y vio lo que había se sorprendió: era como entrar a otro mundo.
3. A José María le llamó la atención la gente que gritaba: ¡pásele!, ¡acérquese señora!, ¡venga!, ¡lléveles uno!
4. Cuando el niño pensó ¡Qué feos se ven así, todos pelones! estaba viendo: A unos niños. A unos sapos. A unos pollos. _____ _____ _____ 5. A José María se le olvidó pedirle a su mamá que le comprara un globo porque: Ya no lo quería. Estaba viendo juguetes de madera. Estaba enojado. _____ _____ _____ 6. Cuando salieron del mercado el niño sintió que el ___________ había pasado ____________. 7. Antes de ir al mercado José María estaba enojado y cuando se fue a su casa estaba de buen humor. ¿Por qué crees que cambió su estado de ánimo?
En un pequeño pueblo había un rey a quien le faltaba una oreja. Pero casi nadie lo sabía. Siempre tenía puesta su larga peluca de rizos negros. La única persona que conocía su secreto era el viejo peluquero del palacio, quien debía cortarle el cabello una vez al mes. Entonces se encerraba con el rey en la torre más alta del castillo. Un día el viejo barbero se enfermó; dos semanas después murió y el rey no tenía quien le cortara el cabello. Pasaron dos, tres días; dos, tres semanas y ya su cabello comenzaba a asomar por debajo de la peluca. El rey comprendió entonces que debía buscar un nuevo peluquero. Bajó a la plaza en día de mercado y pegó un cartel frente a un lugar en donde se vendían los mangos más sabrosos: EL REY BUSCA PELUQUERO joven, hábil y discreto. Esa noche llegó al palacio un joven peluquero; cuando empezó a cortar el pelo descubrió que el rey era mocho de una oreja. Si lo cuentas, dijo el rey con mucha seriedad, te mando matar. El nuevo peluquero salió del palacio con este gran secreto. El rey es mocho, pensaba, y no puedo decírselo a nadie; es un secreto entre el rey y yo. Pero no podía dejar de pensar en el secreto y tenía ganas de contárselo a todos sus amigos. Cuando sintió que el secreto ya iba a estallarle por dentro corrió a la montaña y abrió un hueco en la tierra. Metió la cabeza en el hueco y gritó: ¡EL REY ES MOCHO! Tapó el hueco con tierra y así enterró el secreto. Por fin se sintió tranquilo y bajó al pueblo. Pasó el tiempo y en ese lugar creció una linda planta de caña. Un muchacho que cuidaba cabras pasó por allí y cortó una caña para hacerse una flauta. Cuando estuvo lista la sopló y la flauta cantó:
El muchacho estaba feliz con esta flauta que cantaba con sólo soplarla. Cortó varias cañas, preparó otras flautas y bajó al pueblo a venderlas. Cada flauta, al soplarla, cantaba:
Y todo el pueblo se enteró de que al rey le faltaba una oreja. El rey se puso muy rojo y muy bravo, subió a la torre y se encerró un largo rato. Pensó, pensó, pensó..., luego bajó, se quitó la peluca y dijo: la verdad es que las pelucas dan mucho calor. Y sólo se la volvió a poner en época de carnaval.
EL REY MOCHO
1. El rey tenía un secreto y la única persona que conocía su secreto era ____________________. 2. Para ocultar su secreto el rey usaba ____________ , pues le faltaba una ____________. 3. Un día el rey buscó a un nuevo peluquero, porque el anterior: Ya no quería cortarle el pelo. Se cambió de casa. Se murió. _____ _____ _____ 4. Cuando el nuevo peluquero se dio cuenta del secreto, el rey lo amenazó: ¿Cómo lo amenazó? 5. El peluquero hizo un hueco en la montaña para: Sembrar una planta de caña.
Esconder el cabello.
Gritar el secreto y enterrarlo. 6. El pueblo se enteró del secreto del rey porque: El peluquero
El rey se lo dijo al pueblo. Una flauta cantó. _____ _____ _____ 7. El rey se enteró de que todo el pueblo sabía su secreto, entonces: Mató al peluquero.
Mandó quemar
Se puso a pensar _____ _____ _____ 8. Después de pensar un rato bajó de su torre y se quitó: 9. ¿Qué significa guardar un secreto?
Hace mucho tiempo vivía una liebre muy lista. Desde muy pequeña iba siempre a jugar a la orilla del lago. El agua de aquel lago era limpia y transparente y todos los animales del bosque iban a beber allí. No lejos del lago había un árbol grueso. Los hombres habían cortado aquel árbol y había brotado una capa de resina. La liebre vio aquel ancho y cómodo tronco y al saltar para sentarse, se quedó pegada a la resina. ¡Pobre liebre! No podía moverse del lugar de donde estaba; ni siquiera podía cambiar de posición. Estaba muy asustada pensando que iba a morir allí. Pensaba en cosas muy tristes, cuando vio llegar al elefante que iba al lago a tomar agua. Este elefante me salvará la vida pensó la liebre. Y le gritó: Oye, elefante, no bebas agua de ahí. El dueño del lago me dijo que me quedara aquí a vigilar para que no bebiera nadie. El elefante no hizo caso y la liebre, entonces, le gritó con más fuerza: ¿Eres sordo? ¿No oyes? ¡Si te atreves a beber de mi agua te arrancaré la cabeza! Tú sabes bien que estás diciendo tonterías, respondió el elefante. El agua no es tuya sino del lago. Si bebes de esa agua amenazó la liebre te romperé la trompa con una patada. ¡Qué liebre tan tonta! Cree que me puede desbaratar. La aplastaré y haré una mermelada con ella. El elefante se acercó a la liebre, la agarró con la trompa, jaló y la arrancó de la resina. Ahora chilló al elefante te aplastaré de un golpe y te meteré bajo la tierra. Mi querido hermano mayor, hace tiempo que tengo ganas de morir, pues llevo ya miles de años viviendo; desde que se creó la tierra. Pero como me das lástima, te diré que hay en todos mis huesos un veneno mortal tan fuerte, que una sola gota mataría a cualquiera. Si me golpeas con tu trompa, mi veneno se meterá en ella, y si me pisoteas, el veneno entrará en tus patas y morirás. Yo, en cambio, seguiré viviendo. Si de veras quieres matarme, tienes que buscar un lugar cubierto de maleza, juncos y cañas. Déjame allí y entonces sí moriré. El elefante cogió a la liebre con la trompa y la dejó en un sitio cubierto de cañas. En cuanto la liebre se vio libre salió huyendo como una flecha. Y mientras corría, iba hablando sola: Mi hermano mayor, el elefante, cree que estoy muerta. Pero cuando me vea entre los vivos, comprenderá enseguida que no puede con mi picardía.
LA LIEBRE Y EL ELEFANTE 1. Hace mucho tiempo vivía ____________ liebre muy lista. Desde ____________ pequeña iba siempre a ____________ a la orilla del lago. El agua de aquel ____________ era limpia y transparente, ____________ todos los animales del ____________ iban a beber allí. No lejos del lago ____________ un árbol grueso. Los ____________ habían cortado aquel árbol ____________ había brotado una capa ____________ resina. La liebre vio ____________ ancho y cómo tronco ____________ al saltar para sentarse ____________ quedó pegada a la ____________. 2. La liebre estaba muy asustada pensando que iba a morir, cuando vio a un elefante que iba a tomar agua:
3. ¿Qué riesgo corrió la liebre al amenazar al elefante? 4. Si la liebre no hubiera amenazado al elefante, lo más probable es que ella: Estaría corriendo. Seguiría pegada al tronco. Lo haría reír. _____ _____ _____ 5. Cuando el elefante despegó a la liebre del tronco para aplastarla, ella le dijo cuál era la mejor forma de matarla. Lo que la liebre le dijo al elefante era una: Verdad. Mentira. _____ _____ 6. ¿Qué logró la liebre al decirle al elefante la manera de matarla? 7. Al principio de la historia se dice que la liebre era lista. ¿Por qué crees que se dice eso?
En un principio, la gente vivía en la oscuridad. Los hombres buscaban su alimento en las tinieblas y sólo se alumbraban con el fuego que sacaban de la madera. En ese tiempo no existía el día ni la noche. Un hombre que tenía dos hijas supo un día que había un joven que era dueño de la luz. Llamó entonces a su hija mayor y le dijo: Vé a donde está el joven dueño de la luz y me la traes. La muchacha se fue; pero encontró muchos caminos y no sabía por cuál debía continuar; por fin se decidió y tomó uno que la llevó hasta la casa del venado, lo conoció y allí se entretuvo jugando con él. Luego regresó con su padre, pero no traía la luz. Entonces el padre decidió enviar a la hija menor: Vé a donde está el joven dueño de la luz y me la traes. La muchacha tomó el buen camino y después de mucho andar, llegó a la casa del dueño de la luz. Vengo a conocerte le dijo, a estar contigo y a conseguir la luz para mi padre. El dueño de la luz le contestó: Te esperaba. Ahora que llegaste, vivirás conmigo. El joven tomó una caja pequeña y, con mucho cuidado, la abrió. La luz iluminó su cara y también el pelo y los ojos negros de la muchacha. Así, ella descubrió la luz y el joven, después de mostrársela, la guardó. Pasaron varios días. La muchacha y el joven jugaban con la luz y se divertían. De pronto, ella recordó que tenía que volver con su padre y llevarle la luz que había venido a buscar. El dueño de la luz, que ya era su amigo, se la regaló. La muchacha regresó con su padre y le entregó la luz encerrada en la caja pequeña. El padre abrió la caja y la colgó en uno de los troncos que sostenían su casa. Los rayos de luz iluminaron el agua del río, las hojas de los árboles y todo lo que estaba cerca. Cuando las personas de otros lugares supieron que una familia tenía la luz, fueron a conocerla y todos quedaban maravillados con ella. Nadie se regresaba a su casa porque no querían seguir viviendo a oscuras; con la claridad la vida era más agradable. Por fin, el padre de las muchachas no pudo soportar más a tanta gente dentro y fuera de su casa. Voy a acabar con esto dijo; si todos quieren la luz, allá va. Y lanzó la caja de la luz al cielo. Del cuerpo de la luz se hizo el sol y de la caja en la que la guardaban, surgió la luna. Y así fue como toda la gente dejó de vivir en la oscuridad.
EL DUEÑO DE LA LUZ 1. En un principio, la __________vivía en la oscuridad. Los ____________ buscaban su alimento en _____________ tinieblas y sólo se __________ con el fuego que __________ de la madera. En ____________ tiempo no existía el __________ ni la noche. Un hombre que tenía __________ hijas supo un día ____________ había un joven que __________ dueño de la luz. ___________ entonces a su hija __________ y le dijo: Vé __________ donde está el joven __________ de la luz y ____________ la traes. La muchacha se fue; __________ encontró muchos caminos y __________ sabía por cuál debía __________; por fin se decidió __________ tomó uno que la __________ hasta la casa del __________; lo conoció y allí __________ entretuvo jugando con él. 2. El hombre mandó a su hija mayor a traer la luz. Cuando ella regresó: Trajo la luz. Trajo un venado. No trajo la luz. _____ _____ _____ 3. Entonces el hombre decidió: Ir él mismo por la luz. Olvidarse de la luz. Enviar a su hija menor por la luz. _____ _____ _____ 4. La hija menor regresó con su padre: Después de unas horas. Después de varios días. Después de varios años. _____ _____ _____ 5. ¿Qué hizo el padre cuando su hija menor le entregó la caja de la luz? 6. Las personas de otros lugares fueron a conocer la luz y nadie quería regresar a su casa porque: No querían caminar.
No querían seguir viviendo
No
tenían 7. ¿Por qué el padre de las muchachas lanzó la caja de la luz al cielo? 8. Esta historia dice que el sol y la luna se hicieron cuando el hombre lanzó la caja al cielo. ¿Tú qué opinas de esto?
En una de las principales calles de la ciudad de México, se encontraba una lujosa tienda de antigüedades. El dueño era el señor Michel Taunus, un rico comerciante considerado muy listo en los negocios. Un día entró a su tienda un joven alto y delgado, que parecía ser músico, pues traía entre sus manos un estuche que contenía un violín. El joven buscaba, por encargo de su tío, unos adornos que donaría a una iglesia. El señor Taunus le mostró lo mejor que había en la tienda y el joven anotó los precios de algunos artículos. Antes de salir, le pidió al dueño que le guardara su violín, ya que aún tenía que cumplir otros encargos y no quería que se maltratara, por ser un recuerdo de su padre. Don Michel tomó la caja con el violín y la colocó dentro de una de las vitrinas para que nadie la tocara. A la mañana siguiente, un señor vestido elegantemente entró a la tienda, se detuvo frente a la vitrina donde se encontraba el violín y pidió que se lo mostraran. Después de revisarlo minuciosamente, expresó: ¡Este violín es único! Véndamelo. El distinguido señor le insistió a Don Michel para que se lo consiguiera al precio que fuera, prometiéndole volver al día siguiente y darle una buena gratificación si lo conseguía. Esa misma tarde llegó el joven; Don Michel le entregó la caja y al mismo tiempo le propuso comprarle su violín. El joven le contestó que no le interesaba venderlo. Don Michel, tratando de convencerlo, le ofreció seiscientos mil pesos. No señor contestó el joven, ni por el doble lo he querido vender. Es el único recuerdo que tengo de mi padre y, aunque soy muy pobre, no quiero desprenderme de mi violín. Don Michel hizo el último intento; sacó un millón de pesos y le dijo: Este es mi último ofrecimiento. El joven tomó el dinero, aparentemente conmovido y salió apresuradamente. Transcurrieron ocho días sin que el elegante señor interesado en comprar el violín se presentara a cumplir su promesa. Ese día entró a la tienda un famoso violinista extranjero que había llegado a México. Don Michel aprovechó la oportunidad para preguntarle si efectivamente el violín era tan fino y costoso como le habían dicho. El violinista lo sacó del estuche, lo revisó y le dijo: Esto es una basura, con cinco mil pesos estaría bien pagado. Cuando se quedó solo el avaro comerciante, miró el violín diciendo: ¡Qué tonto he sido, más de un millón de pesos he pagado por esta lección de violín!
EL VIOLIN 1. ¿Quién era el señor Taunus? 2. ¿En qué lugar se encontraba la tienda de antigüedades? 3. ¿Cómo te imaginas que era el joven que entró a la tienda con su violín? 4. ¿Por qué le pidió el joven al señor Taunus que le guardara el violín? 5. El señor elegante que entró después a la tienda y quería el violín, era: Alguien que quería compralo.
Alguien que estaba de
Un músico. 6. ¿Por qué compró Don Michel el violín? 7. ¿Por qué crees que el joven salió de prisa de la tienda después de que Don Michel le pagó por el violín? 8. El señor interesado en comprar el violín no regresó a la tienda. ¿Por qué crees que no regresó? 9. ¿Qué pensó el señor Taunus cuando supo que el violín no era tan fino y costoso? 10. ¿Cuál crees que haya sido la intención del joven cuando entró a la tienda? Comprar adornos. Ver los objetos. Engañar al comerciante. ____ _____ _____ 11. ¿Qué otro título le pondrías a lo que leíste? |