Colección: INTERAMER
Número: 62
Año: 1997
Autor: Emilio Carilla
Título: Pedro Henríquez Ureña. Signo de América
NOTAS
1. Pedro Henríquez Ureña-Alfonso Reyes, Espistolario íntimo, III, Ed. Juan Jacobo de Lara (Santo Domingo, 1983): 261-262.
2. Ureña, Espistolario 262. No cuesta mucho completar los nombres, ya que los dos pertenecen al mundo de las letras. Artemio es el mexicano Artemio del Valle Arizpe; Catá, Alfonso Hernández Catá, cubano-español. Lo que también descubre el texto es la irónica adjetivación de Henríquez Ureña ...
3. Ver Jean-Charles Pichon, Nostradamus en clair. Ver traducción española de Ramón Planes, Barcelona, 1977. En América, el religioso mexicano Dámaso Sotomayor centró sus investigaciones en los calendarios jeroglíficos de los aztecas y, no menos, en las posibles relaciones simbólicas entre esos jeroglíficos y los textos bíblicos. Ver Miguel Antonio Caro y Rufino J. Cuervo, Epistolario con Rafael de la Peña (y otros) (Bogotá, 1983): 305-322.
4. Ver César Vallejo, Piedra negra sobre una piedra blanca, Poemas en prosa. Poemas humanos..., (Ed. de Buenos Aires, 1979): 75. Y dice después:
Me moriré en París y no me corro
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Según cuentan sus biógrafos, murió en París y con lluvia. Pero no en otoño, ni un día jueves. (Como sabemos, murió el 15 de abril de 1938).
5. En las memorias de Pedro Henríquez Ureña, vinculadas a sus tempranos años de Nueva York, se descubren también noticias sobre el frío de la ciudad y las enfermedades que sufrió entonces. Ver Alfredo A. Roggiano, Pedro Henríquez Ureña en los Estados Unidos (México, 1961).
6. Ver Senancour, Obermann (1804). Ver traducción de Ricardo Baeza II (Madrid, 1930) 89.