<<Biblioteca Digital del Portal<<INTERAMER<<Serie Educativa<<La Educación para el Trabajo en el MERCOSUR<<Las
Instituciones de Educacción Técnica y Formación Profesional en el MERCOSUR
Colección: INTERAMER
Número: 31
Año: 1994
Autor: María Antonia Gallart
Título: La Educación para el Trabajo en el MERCOSUR
I. Las restricciones presupuestarias y los procesos de
descentralización
Algunos análisis de costo-producto, ya sea en términos de la tasa de retorno de los egresados, o en términos de calidad de la educación medida en el rendimiento académico (Psacharopoulos y Loxley 1985), indican que la educación técnica tiene costos más altos que la educación general. Siendo la educación técnica predominantemente pública, se considera que en una situación de restricción de recursos presupuestarios que implica problemas serios para financiar la educación básica, se debe reducir o anular la educación técnica y promover la educación general. Estos estudios hechos en situaciones particulares no pueden ser fácilmente extrapolados de un país a otro. Por otro lado, la relación de calidad educación técnica-educación secundaria es muy variable según los sistemas educativos y el tipo de escuelas técnicas y secundarias que se consideren. Aunque en términos generales la educación general de tiza y pizarrón sea más barata que la educación técnica que implica talleres y laboratorios, no se debe confundir a aquélla con una educación general científico-tecnológica que tiene también costos altos. Tampoco infravalorar los resultados de la educación técnica de calidad en términos de esa educación científico-tecnológica y de una formación polivalente para el trabajo. Puede en cambio cuestionarse, la extrema parcelación de las formaciones puntuales de una diversidad de carreras técnicas que no siempre tienen correlatos en el mundo de la producción.
Estos dos cuestionamientos, el del costo y el de la adecuación a la demanda han llevado a proponer una descentralización hacia ámbitos administrativos menores (provincias, estados o departamentos) de la educación técnica y en algunos casos extremos a la desaparición de los organismos nacionales que la orientaban.
En cuanto a la descentralización se considera pertinente distinguir dos situaciones, cuando su fundamento es la reducción de presupuestos nacionales respecto de cuando su fundamento es la de una genuina respuesta a las necesidades planteadas a nivel local. El primer caso puede conducir a la paulatina desaparición de la educación técnica si no se preveen recursos alternativos; en el segundo, la descentralización puede favorecer la respuesta a los cuestionamientos señalados anteriormente.
Algunos análisis de costo-producto, ya sea en términos de la tasa de retorno de los egresados, o en términos de calidad de la educación medida en el rendimiento académico (Psacharopoulos y Loxley 1985), indican que la educación técnica tiene costos más altos que la educación general. Siendo la educación técnica predominantemente pública, se considera que en una situación de restricción de recursos presupuestarios que implica problemas serios para financiar la educación básica, se debe reducir o anular la educación técnica y promover la educación general. Estos estudios hechos en situaciones particulares no pueden ser fácilmente extrapolados de un país a otro. Por otro lado, la relación de calidad educación técnica-educación secundaria es muy variable según los sistemas educativos y el tipo de escuelas técnicas y secundarias que se consideren. Aunque en términos generales la educación general de tiza y pizarrón sea más barata que la educación técnica que implica talleres y laboratorios, no se debe confundir a aquélla con una educación general científico-tecnológica que tiene también costos altos. Tampoco infravalorar los resultados de la educación técnica de calidad en términos de esa educación científico-tecnológica y de una formación polivalente para el trabajo. Puede en cambio cuestionarse, la extrema parcelación de las formaciones puntuales de una diversidad de carreras técnicas que no siempre tienen correlatos en el mundo de la producción.
Estos dos cuestionamientos, el del costo y el de la adecuación a la demanda han llevado a proponer una descentralización hacia ámbitos administrativos menores (provincias, estados o departamentos) de la educación técnica y en algunos casos extremos a la desaparición de los organismos nacionales que la orientaban.
En cuanto a la descentralización se considera pertinente distinguir dos situaciones, cuando su fundamento es la reducción de presupuestos nacionales respecto de cuando su fundamento es la de una genuina respuesta a las necesidades planteadas a nivel local. El primer caso puede conducir a la paulatina desaparición de la educación técnica si no se preveen recursos alternativos; en el segundo, la descentralización puede favorecer la respuesta a los cuestionamientos señalados anteriormente.