<<Biblioteca Digital del Portal<<INTERAMER<<Serie Educativa<<La Educación para el Trabajo en el MERCOSUR<<Reflexiones
Finales: Los Temas de Investigación y Políticas
Colección: INTERAMER
Número: 31
Año: 1994
Autor: María Antonia Gallart
Título: La Educación para el Trabajo en el MERCOSUR
IV. La agenda de investigación
Una agenda de investigación en educación y trabajo para el MERCOSUR debería responder a los grandes temas considerados cruciales y al mismo tiempo ser lo suficientemente concreta para brindar elementos que permitan implementar acciones, tanto para cada país como para la subregión en su conjunto. Las propuestas concretas tendrían que ser debatidas por los responsables de las decisiones en los diversos países.
Lo que aquí puede hacerse es presentar, sin pretensión de exhaustividad, algunas áreas de investigación y los posibles abordajes metodológicos, que si bien pueden parecer puntuales recorren las temáticas señaladas anteriormente.
Un área muy importante es la de las calificaciones necesarias para el desempeño en industrias que han introducido innovaciones tecnológicas. En este campo hay un acervo de investigación en cuanto a cambio tecnológico y cambio en las calificaciones (entre otros, Gitahy y Rabelo 1992; Leite 1992; Mercado 1992) pero sería conveniente avanzar en cuanto a la relación entre cambio tecnológico, organización del trabajo, calificación de los trabajadores, educación y capacitación en contextos concretos.
Otra área, relativamente poco explorada y muy relevante, es la de la capacitación para el sector de las microempresas y el trabajo por cuenta propia. En este aspecto hay poca investigación ya realizada, aunque algunas instituciones implementan programas de capacitación para ese sector. Dos aspectos igualmente importantes pueden señalarse al respecto, uno centrado en los emprendimientos, la capacitación empresarial y el apoyo técnico necesario para posibilitar su reproducción y continuidad, y el otro centrado en los trabajadores, sus necesidades de educación general y capacitación. En ambos casos, las metodologías a aplicar son muy variadas, desde el análisis de empresas o conjuntos interrelacionados de ellas, hasta historias educativas y ocupacionales de las personas que trabajan en dichos contextos.
Con respecto a la organización de la educación técnica y la formación profesional, sería relevante encarar investigaciones que analicen la articulación de unidades operativas de formación (escuelas, centros, etc.) con las demandas y necesidades de la población en contextos locales o de áreas regionales. La idea es recortar un ámbito y realizar en él un diagnóstico de la actuación de las escuelas, centros de formación profesional, ONGs, tomando en consideración su organización, su mayor o menor interconexión, su articulación con el sector productivo y su respuesta a las demandas de la población. Convendría que estuviera sustentada por aproximaciones metodológicas convergentes basadas en una variedad de fuentes, tales como datos censales o de Encuesta de Hogares, información proveniente de la propias instituciones, encuestas a egresados y organizaciones productivas. Ese diagnóstico permitiría una evaluación organizacional de las distintas instituciones en un contexto determinado, y de las necesidades de transformación y coordinación. Si se realizara un estudio comparativo de casos en áreas seleccionadas en cada país, se podrían elaborar tipologías de respuestas organizacionales a demandas locales o de jurisdicciones intermedias.
Éstos son sólo algunos ejemplos del tipo de estudio que se podrían encarar si hay un acuerdo básico sobre la importancia de esta temática de la educación para el trabajo en el MERCOSUR.
Una agenda de investigación en educación y trabajo para el MERCOSUR debería responder a los grandes temas considerados cruciales y al mismo tiempo ser lo suficientemente concreta para brindar elementos que permitan implementar acciones, tanto para cada país como para la subregión en su conjunto. Las propuestas concretas tendrían que ser debatidas por los responsables de las decisiones en los diversos países.
Lo que aquí puede hacerse es presentar, sin pretensión de exhaustividad, algunas áreas de investigación y los posibles abordajes metodológicos, que si bien pueden parecer puntuales recorren las temáticas señaladas anteriormente.
Un área muy importante es la de las calificaciones necesarias para el desempeño en industrias que han introducido innovaciones tecnológicas. En este campo hay un acervo de investigación en cuanto a cambio tecnológico y cambio en las calificaciones (entre otros, Gitahy y Rabelo 1992; Leite 1992; Mercado 1992) pero sería conveniente avanzar en cuanto a la relación entre cambio tecnológico, organización del trabajo, calificación de los trabajadores, educación y capacitación en contextos concretos.
Otra área, relativamente poco explorada y muy relevante, es la de la capacitación para el sector de las microempresas y el trabajo por cuenta propia. En este aspecto hay poca investigación ya realizada, aunque algunas instituciones implementan programas de capacitación para ese sector. Dos aspectos igualmente importantes pueden señalarse al respecto, uno centrado en los emprendimientos, la capacitación empresarial y el apoyo técnico necesario para posibilitar su reproducción y continuidad, y el otro centrado en los trabajadores, sus necesidades de educación general y capacitación. En ambos casos, las metodologías a aplicar son muy variadas, desde el análisis de empresas o conjuntos interrelacionados de ellas, hasta historias educativas y ocupacionales de las personas que trabajan en dichos contextos.
Con respecto a la organización de la educación técnica y la formación profesional, sería relevante encarar investigaciones que analicen la articulación de unidades operativas de formación (escuelas, centros, etc.) con las demandas y necesidades de la población en contextos locales o de áreas regionales. La idea es recortar un ámbito y realizar en él un diagnóstico de la actuación de las escuelas, centros de formación profesional, ONGs, tomando en consideración su organización, su mayor o menor interconexión, su articulación con el sector productivo y su respuesta a las demandas de la población. Convendría que estuviera sustentada por aproximaciones metodológicas convergentes basadas en una variedad de fuentes, tales como datos censales o de Encuesta de Hogares, información proveniente de la propias instituciones, encuestas a egresados y organizaciones productivas. Ese diagnóstico permitiría una evaluación organizacional de las distintas instituciones en un contexto determinado, y de las necesidades de transformación y coordinación. Si se realizara un estudio comparativo de casos en áreas seleccionadas en cada país, se podrían elaborar tipologías de respuestas organizacionales a demandas locales o de jurisdicciones intermedias.
Éstos son sólo algunos ejemplos del tipo de estudio que se podrían encarar si hay un acuerdo básico sobre la importancia de esta temática de la educación para el trabajo en el MERCOSUR.