29 de Abril de 2025
Portal Educativo de las Américas
  Idioma:
 Imprima esta Página  Envie esta Página por Correo  Califique esta Página  Agregar a mis Contenidos  Página Principal 
¿Nuevo Usuario? - ¿Olvidó su Clave? - Usuario Registrado:     

Búsqueda



Colección: INTERAMER
Número: 29
Año: 1994
Autor: Josefina Zoraida Vázquez y Pilar G.Aizpuru, Comps.
Título: La Enseñanza de la Historia


Descubrimiento, conquista y colonización

Ante el descubrimiento se hacen dos conceptualizaciones: la llegada y la expansión europea. Sobre la primera versión de la llegada de los españoles se dice que por la sola creencia, “ya entonces general entre los hombres instruidos de que la tierra era redonda, Colón pensaba que se podía dar la vuelta al mundo o llegar al Asia por el Poniente, en vez de ir por el Occidente” (Historia Patria 16). Esta explicación excluye el contexto de la política expansionista de las coronas europeas y reprocha la poca capacidad gubernativa de Colón, por sus supuestos “errores cometidos” (Historia para cuarto grado 23). Ello justifica la prisión de Colón, omitiendo el incumplimiento por parte de los reyes del pacto realizado entre la Corona y el descubridor.

La segunda versión habla del descubrimiento como el resultado de la expansión europea iniciada desde el siglo XI y la necesidad de la búsqueda de un camino a la India por el oeste. El descubrimiento, llamado a quinientos años de distancia en un tono romántico el “encuentro de dos mundos”, llevó a “una ampliación del mercado europeo y el sometimiento de los pueblos americanos al dominio de los nacientes estados europeos” (Romero, tercer año 1, 58).

En ese contexto la conquista adquiere diferentes significados. A la llegada de los españoles, según uno de los textos, las tribus vivían en guerra y se destruían mutuamente, hacían sacrificios sin piedad y los hombres eran antropófagos de manera que “España arrancó de sus tradiciones y creencias a pueblos idólatras tenazmente aferrados a ellas; contuvo el ímpetu ardoroso de sus pasiones, amansó los instintos brutales de pueblos enteros dados al pillaje, al saqueo y al exterminio, y formó pueblos nuevos que hoy figuran en el catálogo de las naciones civilizadas y cristianas” (Historia Patria 19). Desde ésta óptica destaca el heroicismo de los principales conquistadores de Centroamérica, Gil González Dávila, Francisco Hernández de Córdoba, Cristóbal de Olid y Pedro de Alvarado.

En forma diferente, para los textos más recientes, la conquista trajo como resultado la destrucción de las sociedades indígenas o el sometimiento de algunos grupos para escapar a la destrucción. Los indios fueron derrotados por la superioridad técnica de los españoles y “por la desunión entre los mismos grupos indígenas, recelosos por antiguas querellas y recíproca desconfianza” (Romero, tercer grado 48). Se hace notar las diferencias de la conquista inglesa en el Atlántico de Nicaragua bajo el concepto inicial de la piratería y luego por compañías comerciales, pero en términos generales la conquista española o inglesa dio inicio a la formación de las nuevas sociedades centroamericanas. De modo que “las diferencias geográficas y humanas, que ya existían entre las distintas regiones de Nicaragua antes de la llegada de los europeos en los siglos 16 y 17, se vieron acentuadas. Ante todo, debido a las influencias de dos sociedades diferentes: la zona del Pacífico, bajo la dominación española; la zona del Atlántico, bajo influencia inglesa. La evolución histórica, pues, iba a ser distinta en ambas regiones. Esto explica las diferencias que todavía hoy existen” (Romero, tercer grado 50-51).

Podemos apreciar que la dominación hispánica, en una de las versiones, trajo consigo la introducción del uso de nuevas herramientas, el cultivo de nuevas plantas y la crianza de nuevas especies animales. Los españoles fundaron ciudades, construyeron caminos, fuertes, puertos, calzadas. Los nuevos habitantes contribuyeron en la instrucción y evangelización de la población y organizaron el gobierno en la Capitanía General de Guatemala, con sede en esa ciudad (Historia Patria 32-41, Historia para cuarto grado 35-48).

Desde otro punto de vista, uno de los primeros resultados de la colonización fue la baja demográfica registrada desde la conquista y durante la segunda mitad del siglo XVI, comenzando su ascenso hasta el siglo XVIII. En el mismo período se experimentó una mezcla de razas entre indios, blancos y negros. Se estableció la encomienda, se dieron cambios en la tenencia y uso de la tierra, pero no se innovó la técnica artesanal en ninguna de sus ramas. Se construyeron ciudades, abrieron caminos, construyeron puentes. La conquista desarmó la sociedad indígena y sobre ella se estructuró una sociedad compuesta por varios grupos: los esclavos; los negros, mulatos y zambos libres; los indios, los mestizos y los blancos.

Pero también se advierte la creación de las instituciones coloniales de gobierno. Bajo la Capitanía General y la Audiencia se subordinaba la provincia de Nicaragua y Costa Rica, el territorio era controlado por los ayuntamientos de españoles y con leyes que abarcaban todo el ámbito de la vida social de los súbditos (Romero, Tercer año 1, 57-96; tercer grado 55-73). A su vez, la cristianización, una de las armas del dominio del estado español, se extendió por todo el territorio. La enseñanza en esencia, fue puramente religiosa; esto influyó en las construcciones de iglesias principalmente en las ciudades del Pacífico. En el Atlántico nicaragüense, una menor población estaba asentada en la desembocadura de los grandes ríos o bordes de algunas lagunas, la presencia inglesa iniciada en 1633 duró hasta los primeros años del siglo XX y desde entonces desarrolló una relación comercial con los miskitos y con los mismos españoles desde Belice hasta Panamá, es decir, a lo largo de la costa centroamericana (Romero, tercer año 1, 97-107; tercer grado 74-77).