29 de Abril de 2025
Portal Educativo de las Américas
  Idioma:
 Imprima esta Página  Envie esta Página por Correo  Califique esta Página  Agregar a mis Contenidos  Página Principal 
¿Nuevo Usuario? - ¿Olvidó su Clave? - Usuario Registrado:     

Búsqueda



Colección: INTERAMER
Número: 29
Año: 1994
Autor: Josefina Zoraida Vázquez y Pilar G.Aizpuru, Comps.
Título: La Enseñanza de la Historia


¿Qué es la historia?

Cada grupo que llega al poder intenta sustentar sus bases ideológicas a través de la educación. En este punto la enseñanza de la historia es un elemento primordial en la difusión y consolidación de dichas bases y los libros de texto nos ofrecen una amplia visión del desarrollo de la historia como disciplina, así como las ideas principales que prevalecen en los grupos dominantes. De igual modo identifica cómo se ha difundido la historia, lo que permite comparar que la “imagen que tenemos de otros pueblos, y hasta de nosotros mismos, está asociada a la historia tal como se nos contó cuando éramos niños” (Ferro 9). Toda sociedad conserva en su interior diferentes versiones de su historia, por ello es necesario reconocer la versión oficial que es una más de las opiniones emitidas y de ahí la importancia de analizarla.

En los últimos años de la dictadura somocista se afirmaba que la “historia es el conocimiento, investigación y narración verídica y ordenada de los sucesos importantes de la vida humana” (Historia tercer grado 4); es decir una historia positivista en la cual lo más importante es la exposición ordenada de los hechos. En cambio el período sandinista eligió “los hechos históricos más importantes que ha vivido y protagonizado el pueblo nicaragüense en su heroica lucha contra quienes han pretendido arrebatarnos nuestro honor y libertad” (Historia para cuarto grado 3). En realidad la historia que se enseñó tenía como objetivo principal demostrar la validez de la lucha armada contra la dictadura somocista, la cual fue señalada como opresora y sometida totalmente a los designios de Estados Unidos.

Tras la derrota electoral sandinista en 1990, el nuevo gobierno inició un cambio de programas de estudios y reemplazó los libros de texto. Actualmente la historia “se ocupa del conocimiento de las sociedades humanas en el pasado” (Romero, Tercer grado 1) pero también se considera que el estudio de la historia “responde a una necesidad profunda del ser humano —en cualquier estadio de desarrollo— de buscar y dar valor en el pasado a los hechos, acontecimientos y tendencias que preparan el presente” (Talleres de historia 5). Los nuevos textos abarcan el estudio de la sociedad nicaragüense en un campo histórico más amplio que los textos utilizados en el período anterior. Se da cabida a la historia cultural, espiritual, étnica, institucional, económica, política y social.

Pero las características del país lo dividen en regiones distintas y hace necesario resaltar que se estudia la historia de las dos Nicaraguas, la mestiza del pacífico y centro, y la negra e indígena del Atlántico. La Revolución había impulsado el estudio e investigación de la costa atlántica pero sin incorporarlo a la enseñanza.1 Ahora los libros sintetizan no sólo las ideas del nuevo grupo dominante, sino también el desarrollo de la historia como una disciplina que ya tiene cabida en la vida intelectual de Nicaragua.